sábado, 16 de abril de 2011

Cuida tus huesos

El Método Pilates está demostrando, en la práctica, no sólo ser un gran aliado de los procesos de rehabilitación y mejora postural sino también servir de gran ayuda para mejorar las condiciones de vida de poblaciones especiales como las personas mayores, las embarazadas (pre parto y post parto), los enfermos de fibromialgia, diabetes, hipertensión, asma, cardiopatías isquémicas, etc. En el caso de la osteoporosis la práctica de Pilates puede, fundamentalmente, evitar el riesgo de caídas y fracturas que conlleva la disminución de la densidad ósea.

En España, según la Asociación Española contra la Osteoporosis (Aecos), cerca de tres millones de personas padecen osteoporosis, en su mayoría mujeres. De éstas, aproximadamente un 30 por ciento la sufren después de la menopausia. La osteoporosis es considerada como una “enfermedad silenciosa” puesto que, en general, no hay signos ni síntomas hasta que la enfermedad ya está avanzada y se manifiesta con una fractura de una vértebra, de la cadera o de la muñeca, una pérdida de estatura o un dolor agudo y crónico en la mitad superior de la espalda. Debido a la osteoporosis los huesos se vuelven tan frágiles que se pueden romper tras la más mínima caída o en el transcurso de actividades cotidianas como levantar a un bebé, hacer la cama, estornudar, agacharse para atar un zapato o incluso dar un abrazo efusivo.

La osteoporosis es la enfermedad ósea más frecuente y, después de la artritis, es la principal causa de problemas crónicos del sistema músculo-esquelético de las personas ancianas, especialmente del sexo femenino. Según Aecos, la osteoporosis causa más de 1,3 millones de fracturas de vértebras, cadera y muñecas (cifras mundiales).

La posibilidad de romperse y agrietarse afecta, fundamentalmente, a los huesos trabeculares o esponjosos. Los huesos largos de los brazos y las piernas constan, principalmente, de tejido duro, compacto o cortical, aunque los extremos están formados ante todo por tejido esponjoso trabecular. Otros huesos, como las vértebras de la columna, los pequeños huesos de la muñeca y la pelvis son trabeculares, con sólo una delgada capa exterior de tejido cortical. Al ser menos compactos estos huesos se vuelven más frágiles y se pueden romper de manera espontánea o tras pequeños golpes. Por eso, las fracturas osteoporóticas son más habituales en la columna vertebral, la muñeca y la cadera.

    Factores de riesgo para padecer Osteoporosis
  • Género. Las mujeres que cruzan la edad de 50 a 55 tienen menos tejido óseo que los hombres y suelen sufrir osteoporosis debido a los cambios hormonales (caída de los niveles de estrógeno) que tienen lugar durante la menopausia. Otra hormona de la familia de la testosterona, el andrógeno, comienza a bajar lentamente de nivel en las mujeres alrededor de los 25 años. Cuanto antes aparece la menopausia mayor es el riesgo de osteoporosis.
  • Edad. Con los años los huesos se tornan más débiles y pierden densidad.
  • Antecedentes médicos. Períodos de amenorrea, uso prolongado de algunos medicamentos como corticoesteroides, procesos como enfermedad tiroidea, artritis reumatoide y problemas que bloquean la absorción intestinal de calcio.
  • Contextura física.
  • Hábitos de vida. Consumo del alcohol o cafeína, tabaquismo, dieta pobre en calcio por períodos prolongados, especialmente durante la adolescencia y la juventud, y vida sedentaria.

      Mitos sobre la Osteoporosis

“La osteoporosis es una enfermedad propia de las mujeres de edad avanzada”   
 Las mujeres de entre 20 y 30 años también pueden padecer osteoporosis, aunque esto no sucede con frecuencia. En estos casos coinciden factores de riesgo significativos como el uso prolongado de fármacos esteroides o largos períodos de trastornos alimenticios.

“Después de la menopausia las mujeres pueden evitar la osteoporosis consumiendo alimentos y bebidas enriquecidos con calcio, y tomando suplementos de calcio”  
 Nunca se ha demostrado que sólo aumentando el consumo de calcio se mejore la densidad ósea o se eviten fracturas en las mujeres mayores.

“Andar es el mejor ejercicio para prevenir y tratar la osteoporosis”
Aunque cualquier actividad física con soporte del peso corporal es beneficiosa para la osteoporosis, caminar, nadar o ir en bicicleta son actividades que tienen un muy bajo impacto y cuya repercusión y estimulación de los huesos es mínima. Para evitar las caídas es muy importante hacer ejercicios que desarrollen el equilibrio.

“Una vez que se ha perdido hueso nunca puede recuperarse”
Hay pruebas de que una combinación de medicamentos, ejercicio y medidas nutricionales puede producir incrementos en la densidad ósea. Los huesos son materia viva y, al igual que otros tejidos, constantemente se reparan y se renuevan a sí mismos.

“Los hombres no pueden padecer osteoporosis ”
En el sexo masculino es más habitual la osteoporosis senil, es decir, los hombres pierden masa ósea a un ritmo más lento sin la disminución súbita de las hormonas sexuales que protegen los huesos. En comparación con las mujeres el sexo masculino tiene aproximadamente una masa ósea un 30 por ciento superior en la madurez, un mayor peso y una mayor masa muscular.

     Pilates para la Osteoporosis

Los huesos se debilitan y, cuando no se utilizan debido a un estilo de vida sedentario, disminuye la masa ósea al igual que la musculatura. Para el tratamiento de la osteoporosis el Colegio Americano de Medicina del Deporte aconseja un programa de ejercicio físico que combine actividades aeróbicas (caminar, bicicleta, natación…) y de fuerza, diseñado de forma individualizada de acuerdo con las limitaciones propias de la osteoporosis. El ejercicio físico de intensidad moderada pero practicado de manera regular retrasa la pérdida de tejido muscular, lo que a su vez ralentiza la desmineralización de la masa ósea e, incluso, podría aumentar la densidad mineral ósea favoreciendo el flujo de sangre hasta los huesos y el suministro de nutrientes para la nueva formación de hueso.Precisamente el Método Pilates es un entrenamiento que ha demostrado su eficacia en la mejora de la fuerza muscular y el equilibrio. En general la fuerza que se utiliza es la de la gravedad, es decir, el peso del propio cuerpo. Algunos de los beneficios de la práctica de Pilates para personas con osteoporosis son:

  • Aumento de la densidad ósea.
  • Creación de un centro muscular fuerte.
  • Mejora del equilibrio.
  • Aumento de la flexibilidad.
  • Mejora de la postura, de la alineación y de la conciencia corporal.

2 comentarios:

  1. sabemos mucho en general de casi todo, pero siempre viene genial saber aún más cosas específicas de determinados temas!
    gracias antonio!
    ;-)

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